Nuestra identidad

 
 
 

Nosotras VDB (Voluntarias de Don Bosco) somos laicas consagradas, vivimos la espiritualidad salesiana, estando totalmente  inmersas entre la gente, ocupadas en los trabajos de cada día, en diversas actividades profesionales, a fin de hacer presente el amor de Dios en todos los ambientes seculares. En ese mundo descubrimos y hacemos visibles los valores que desde la creación existen.

Somos sensibles a los signos de los tiempos y atentas a las necesidades del territorio en el que vivimos. Queremos se portadores de alegría y vivir auténticamente los valores humanos y cristianaos. Ponemos nuestra vida al servicio de todos, especialmente  de los jóvenes y de los pobres, encontrando espacios de intervención con creatividad y flexibilidad.

Consagradas con la profesión de los consejos evangélicos, vividos en el mundo, hacemos voto de castidad, pobreza y obediencia y nos comprometemos a ser testigos de la radicalidad del amor, sin distinguirnos de los demás.

Una de las características de los Institutos Seculares es la de mantener una reserva equilibrada sobre la pertenencia de sus miembros, para poder actuar con mayor eficacia en los diversos ambientes en los que se actúa. Queremos ser como la sal que se disuelve y que da sabor, como levadura que desaparece en la masa, dando calidad a todo el pan.

Nuestro campo de compromiso son preferentemente los “lugares de frontera”, las nuevas pobrezas, el campo educativo y social, los ambientes en los que la justicia y los derechos no son reconocidos.

Alimentados por una profunda vida de oración, prestamos una particular atención a los jóvenes y a los pobres, comprometiéndonos con ellos con la misma pasión que tuvo Don Bosco.

No tenemos vida común, pero vivimos en comunión de vida, formando grupos de referencia en los que  nos insertamos, nos formamos y nos sostenemos mutuamente.

Nuestra vocación de Voluntarias de Don Bosco requiere una donación total a Dios que sabemos está presente en el prójimo; requiere servir al Señor a quien encontramos en los pequeños y en los pobres del mundo, con espíritu y estilo salesiano